NUEVOS
ANTIGUOS CONCEPTOS:
EN BUSCA DE LAS RAÍCES
Deuteronomio 21:18 Si alguno tuviere un hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les obedeciere; Deu 21:19 entonces lo tomarán su padre y su madre, y lo sacarán ante los ancianos de su ciudad, y a la puerta del lugar donde viva; Deu 21:20 y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz; es glotón y borracho. Deu 21:21 Entonces todos los hombres de su ciudad lo apedrearán, y morirá; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá, y temerá.
PADRES E HIJOS.
De Secreto de Salomón.
Proverbios muestra principios que enseñan cómo educar a los hijos y a mantener una buena relación con ellos en todas las etapas de sus vidas. Proporciona instrucciones que abarcan desde el respeto a la jerarquía paterna y a las necesarias reglas hogareñas, hasta la consolidación de una profunda confianza y amistad con ellos.
Es triste, que después de creer haberlo hecho todo bien, descubrir de repente que los retoños amados tienen actitudes censurables en su carácter o mantengan una conducta despreciable en un secreto estilo de vida. Entonces, surgen preguntas tales como: ¿Que hice mal, si todo se los he dado, y me he sacrificado tanto por ellos? Ser padres perfectos tal como lo es Dios, es imposible, buenos, difícil, pero aprender y mejorar todos los días en este tema es imprescindible. Las corrientes de enseñanzas modernas y los expertos de la psicología atea, han intentado dominar el tema, pero les ha quedado grande la talla de ese vestido, por lo tanto tergiversan el asunto. Y han dado malas recomendaciones, han influido en el sufrimiento de las familias y en el deterioro de la sociedad. Muchos padres desesperados e impotentes ante el problema prestan oídos a los consejos que pudieran venir de cualquier parte y las consecuencias los atropellan.
Muchas profecías hablan de lo detereorado de la sociedadades que vienen a futuro, y ese futuro detereorado será con los niñitos lindos de hoy. Pero con estos principios tus hijos no serán parte de esa profecía nefasta.
Este cuadernillo completo pudiera eliminarse es innecesario
CARACTERÍSTICAS DE LOS MALOS HIJOS.
Las conductas que aparecen enumeradas a continuación identifican a los hijos deshonestos. Y a la vez, indican que los padres están echando mano a un mal método de educación.
1. Son sordos a los consejos de sus padres.
El peor y más destructivo defecto que tienen los hijos sinvergüenzas, es que actúan como si fueran sordos a las amonestaciones y consejos de sus padres.
“El necio menosprecia el consejo de su padre; mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.” (15:5)
2. Siempre traen disgustos y tristeza a la familia.
“El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre necio menosprecia a su madre.” (15:20)
“El hijo necio es pesadumbre de su padre, y amargura a la que lo dio a luz.” (17:25)
“Dolor es para su padre el hijo necio, y gotera continua, las contiendas de la mujer.” (19:13)
Invalidan el cuarto mandamiento y le va mal.
3. Roban y maltratan a su propia familia.
“El que roba a su padre y ahuyenta a su madre, es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio.” (19:26)
“El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, compañero es del hombre destruidor.” (28:24)
4. Son inmorales.
“El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.” (29:3)
5. Son malos administradores de los recursos que le facilitan sus padres.
“El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.” (28:7)
6. Odian, aborrecen y maldicen a la propia familia.
“Hay generación que maldice a su padre y a su madre no bendice.” (30:11)
“Al que maldice a su padre o a su madre, se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.” (20:20)
“El ojo que escarnece a su padre y menosprecia la enseñanza de la madre, Los cuervos de la cañada lo saquen, y lo devoren los hijos del águila.” (30:17)
CONSECUENCIAS DE SER MALOS HIJOS.
No llegarán a nada bueno en sus vidas. Hasta los que son hijos de sirvientes o personas que no tienen oportunidades; cuando son juiciosos, alcanzarán más.
“El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra, y con los hermanos compartirá la herencia.” (17:2)
CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN A LOS BUENOS HIJOS.
1. Siempre son dóciles y enseñables.
“El hijo sabio recibe el consejo del padre; mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.” (11:3)
“Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre. Y él me enseñaba, y me decía: “Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás”. (4:1-4)
2. Siempre trae alegría a la familia por medio de sus logros y la reputación adquirida.
“Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, también a mí se me alegrará el corazón; mis entrañas también se alegrarán cuando tus labios hablaren cosas rectas.” (23:15-16)
“El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre.” (10:1)
“Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra sabio se gozará con él. Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.” (23:24-25)
3. Mantienen en alto el honor de la familia.
“Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, y tendré qué responder al que me agravie.” (27:11)
“Corona de los viejos son los nietos, y la honra de los hijos, sus padres.” (17:6)
4. Siguen el buen ejemplo de sus padres.
“No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres.” (22:28)
CARACTERISTICAS DE LOS MALOS PADRES.
“De tal palo tal astilla; “Hijo de gato, caza ratón”; “Hijo de tigre, sale rallado”; “hijo de culebra sale con manchas” (Refranes Populares)
Los hombres malos, arrastraron hasta la vida matrimonial y hasta la paternidad, las conductas negativas que aprendieron desde niño. Es una cadena de errores que ha sido adquirida de forma automática de una generación a otra. Estas, los marcan y afectan en todas las áreas de sus vidas. Ellos, a la vez, las trasmiten como un mal hereditario a sus descendencias.
“El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra; y el padre del necio no se alegrará.” (17:21)
Cría cuervos…
CARACTERÍSTICAS DE LOS BUENOS PADRES.
1. Se ocupan de dejar un legado material, moral y espiritual a sus hijos.
“La casa y las riquezas son herencia de los padres; (…).” (19:14)
(Todo esto marcado en rojo lo tacha)
2. No malgastan los bienes materiales que consiguen, sino que los reservan para su hogar.
“Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. (5:15-17)
3. Son fieles.
“Lo mejor que puedes hacer por tus hijos, es amar a la madre de tus hijos” (Dicharacho Colombiano)
“Se fiel a tu esposa, y entrégale tu amor solo a ella, porque los hijos de otra mujer no te serán útil ni te ayudarán.” (5:16-17) (Good News Bible)
(5:15)
MÉTODOS PARA EDUCAR BUENOS HIJOS.
1. Por medio del amor y la entrega de afecto físico.
El amor de Dios hacia los hombres es un tema importante en las sagradas escrituras. Y proverbios, lo expone de manera general a través del Espíritu paternal que inundan sus sentencias. El amor al prójimo debe ser la base de toda relación en la familia. Los hijos que crecen sin amor y afecto físico son los mejores candidatos a ser malos como hijos, esposos y ciudadanos. Cuando amamos profundamente a nuestros hijos y se los demostramos con caricias, besos y protectores abrazos, ellos aceptan con docilidad la corrección y los consejos. Cuando un niño se siente amado hará lo que sea por obtener la aprobación de sus padres.
“Pues yo también he sido hijo: mi madre me amaba con ternura” (4:3) (La Santa Biblia Dios Habla Hoy 1996) “Yo también fui joven; era el pequeño de papá y el hijo querido de mamá.” (La Palabra de Dios Para Todos)
2. Usando la corrección y el castigo físico constructivo.
La conducta rebelde y antisocial que mantiene la mayoría de la juventud moderna, en parte, es el resultado de que los padres no encontraron como criarlos en un correcto equilibrio entre el amor y la corrección. Unos toleran de forma absurda las malacrianzas de sus angelitos “caídos” y nunca les corrigen las faltas. Otros reprenden con rabia y violencia, cuando después de esperar demasiado, han pasado por disgustos, situaciones o vergüenzas frente a sus amigos.
(El vínculo de los refranes al hecho literario es buena idea)
“Todos los extremos son malos”; “Es tan malo no llegar como pasarse”; “En el medio está la virtud.” (Refranes populares)
tiferet
Para resumir, en uno de los extremos están los autoritarios y represivos que no muestran afecto natural hacia sus hijos dentro o fuera del hogar. Y en el opuesto, los tolerantes, alcahuetes y apañadores que encubren las maldades de sus hijos. La fatal combinación de estos dos errores desarma el alma de los hijos, destruye sus corazones, los desorienta respecto a la capacidad de diferenciar lo piadoso de lo malo, los convierte en buenos para todo lo malo y apáticos para todo lo que es bueno. Y los prepara de forma inconsciente a que vivan para vengarse de la sociedad y de la familia que salieron. Y tratarán del mismo modo a la familia que tendrán bajo su cuidado algún día. Ser flexibles y cariñosos es bueno; siempre que se equilibre con la exhortación, la corrección y la disciplina.
“Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo.” (19:18)
“La necedad está ligada en el corazón del muchacho; más la vara de la corrección la alejará de él.” (22: 15)
“No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol.” (23:13-14)
“La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” (29:15)
“No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección; porque Jehová al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere.” (3:11-12)
A los hijos se les debe dar una buena dosis de amor equilibrado con disciplina. Para ello, es necesario reaccionar de forma lógica ante cada situación particular que se presenta en la familia. Cuando no se actúa de forma consecuente respecto a cada suceso, ni se le da a cada miembro del hogar el trato que merece según su conducta, en cada escenario determinado, es como poner azúcar en un caldo o sal en un postre. El que habla alto o en mala forma todo el tiempo, aunque no sea necesario, o permite que le rezonguen o le hagan burlas mientras regaña, está desorientando a sus hijos y sembrándoles modelos torcidos de enseñanzas. Creo que es saludable para lograr la armonía en el hogar, estar todo el tiempo con buen carácter y buen sentido del humor, a pesar de las dificultades de la vida. Pero se debe reaccionar de manera rápida, amable y severa ante cualquier anomalía de conducta.
Se escucha con frecuencia el equivocado criterio de que la disciplina y el respeto corresponden imponerla al padre y el cariño, a la madre. Eso es un error fatal. Es una necesidad vital demostrarles que se les ama con ternura, pero también que se está dispuesto a corregirlos, y esto corresponde a los dos progenitores como aliados. De no ser así, el respeto y el amor se parcializan y dividen. Y ambos padres, no serían un equipo que lucha por lograr un objetivo común en la crianza de los hijos. Sino dos contrarios que se culpan el uno al otro, el malo y la encubridora o viceversa.
Mauriciosi amor sin diciplina se vuelven malcriado. Si se le da fuete y no amor se vuelven rebelde.
3. Valiéndose del consejo y la enseñanza reiterada.
El consejo reiterado es el que previene o justifica el castigo que sigue a la indisciplina. Mientras más se aconseje, más se evitará el castigo físico. Pero cuando no hay remedio y el muchacho cometió una fechoría, se puede explicar la razón del castigo con la gastada frase de: “Te lo dije”. Dios mismo apela a este método y él es un ejemplo de padre sabio y amoroso. El libro de proverbios, es también un registro de sus paternales consejos.
“Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies.” (23:22)
“Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura. Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley. Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre. Y él me enseñaba, y me decía: Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás. (4:1-4)
(2:1-5) (3:1) (3:21) (4:1-3) (4:20) (5:1) (5:7) (6:1) (6:3) (6:20) (7:1) (7:24) (13:1) (19:27) (23:25) (23:19) (23:26) (27:11) (29:3)
4. Por medio del ejemplo personal de los padres.
Muchas de las malas costumbres y los defectos del carácter que tienen los hijos, son la imagen de los que fueron sus padres. Es posible que muchos crean que no contagiarán a los hijos con las inmoralidades y ambiciones que tienen, si la ocultan bien. Ignoran que lo malo y lo bueno de cada cual, no solo se trasmite por imitación, sino también por influencia espiritual. Con razón una señora no entendía la conducta impura de su hija y por eso decía: “No sé porque mi hija es así; yo siempre he ocultado bien las inmoralidades que he cometido.”
“Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él.” (20:7) “Justo es quien lleva una vida sin tacha; ¡dichosos los hijos que sigan su ejemplo!” (Biblia al Día)
“El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.” (13:22)
Si das consejo sin testimonio no te va a creer el consejo. Por ejemplo no digas mentiras mi hijo. Y un día llaman o tocan a la puerta y dice el papá, dígale que no estoy.
Sigue estos principios Bíblicos para que no se cumpla en tu familia la implacable profecía de 2 Timoteo 3:1- Carácter de los hombres en los postreros días
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
2Ti 3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
2Ti 3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
2Ti 3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
2Ti 3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
2Ti 3:6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.
Los postreros días serán vividos por los que ahora son hijos, nietos y la descendencia de ellos. Hoy son angelitos, mañana, sin estos principios seguirán siendo angelitos, pero CAIDOS.
Conclusión: es difícil, por no decir imposible, que con estos cuatros principios… no tengas buenos hijos.