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Parashat Nitzavim-3 JH FF

Parashat Nitzavim: “Responsable por mi hermano”

Nitzavim= Estáis de pié.

Por. Rab Ari Kahn

"Ustedes están hoy todos delante de Dios; los jefes de sus tribus, sus ancianos y sus oficiales, con todos los hombres de Israel.  Sus pequeños, sus mujeres y el extranjero que está en su campamento, desde quien corta tu madera hasta quien extrae tu agua.  Harán un pacto con Dios, y una promesa, la cual Dios les hace en este día: Que Él los declare hoy a ustedes como un pueblo para Él, y que Él sea para ustedes Dios, como Él les ha dicho, y como les juró a sus padres, a Abraham, Itzjak e Iaacov.  Y no sólo con ustedes hago este pacto y este juramento.  Sino con aquel que está aquí con nosotros en este día ante Dios, y también con aquel que no está aquí con nosotros hoy" (29:9-14)

 

Moshé se dirige al pueblo a la orilla del Jordán, el contexto y la frecuente repetición del término "este día". Son muy importante, también

  "Aprendemos que Moshé (Rashí a 29:9).

 

Moshé, había sido el líder desde el comienzo del éxodo, dejaba su cargo a la entrada de la Tierra Santa para transferirlo a Iehoshúa (Josué) y los reunió en frente de Dios en el día de su muerte, con el objetivo de hacer que ellos entren al pacto.

Los líderes nacen y mueren ¿Por qué la muerte de Moshé fue necesario un nuevo pacto? 

 

Rashí explicándolo las primeras palabras, "atem nitzavim" generalmente traducidas como "ustedes están parados", son interpretadas por Rashí de una manera más literal: de la palabra matzevá - monumento o altar.

 

La conexión parece poco clara: ¿cuál es el significado de la reunión - del monumento o matzevá - a la cual Rashí se refiere?  Más aún, nosotros recordamos que anteriormente en la Torá se nos dice de la prohibición de construir una matzevá, puesto que es "odiada por D'os" (ver 16:22).  ¿Por qué el regalo de partida de Moshé contiene una acción prohibida o por lo menos una referencia literal a eso?  Rashí agrega otra explicación para el término "hoy":

 

Decir hasta ahora es que en el día de la muerte de Moshé, Iehoshúa asume el liderazgo, un nuevo pacto es hecho, y para marcar todo esto, una clase de reunión o monumento es establecido.

 

Así como Moisés le entrega el liderazgo a Josué para que entre a la tierra prometida, y hace un nuevo pacto. Así la ley, representada por Moisés, le entrega a Yashúa, el Mesías el pueblo para que lo entre a la renovación mental, a la vida sin ego, donde se vive en justicia, no por el miedo a la maldición, sino por amor  en el Espíritu a Dios Eterno y a las personas. Y ahí la ley no queda anulada, sino cumplida de una mejor manera,  por medio del amor y el Ruaj Hakodesh (Espíritu de Dios) pues cuando no incumples la ley por amor, no hay ley que tenga algo en contra de ti. Y con El mesías impartiéndonos su justicia, completamos la posibilidad de pasar el juicio y entrar con espacio a la tierra prometida. ff

Fue Moshé el que les dio esperanza, el que dirigió marcha para salir de Egipto y quien les enseñó Torá.  El perder un líder o maestro como Moshé fue realmente traumático.  Este día, a pesar de la coronación de Iehoshúa, no fue un día feliz: es un llanto amargo y dulce a la vez.  

 Vino viejo vino nuevo. Ley y gracia. Dolor y alegría. Ahora cumplir la ley por amor. Y perdonado por la justicia del Mashía.

 

Que la luz y la luz relativa se refieren a Moshé y a Iehoshúa respectivamente.  En otro lado, Rashí emplea esta misma metáfora cuando se refiere a Moshé y a Iehoshúa: Cuando Moshé se entera de su muerte, él le dice a D'os que debe encontrar un reemplazante.  "El rebaño de D'os no puede ser dejado sin un pastor".

"Y D'os le dijo a Moshé: Sube a la montaña Avarim, y mira la tierra que Yo he dado al pueblo de Israel.  Y cuando tú la hayas visto, también te reunirás con tu pueblo, como se reunió Aharón tu hermano… Y Moshé habló a D'os diciendo: 'Que D'os, el D'os de los espíritus de toda carne, escoja un hombre para la congregación quien pueda salir delante de ellos, y quien entre delante de ellos, y quien los lidere, y quien los haga entrar; que la congregación de D'os no sea como un rebaño sin pastor'.  Y D'os dijo a Moshé: 'toma a Iehoshúa el hijo de Nun, un hombre en el cual hay espíritu, y pon tu mano sobre él.  Y llévalo ante Elazar el cohen, y ante toda la congregación; y corónalo a vista de todos.  Y pondrás un poco de tu honor sobre él, para que toda la congregación del pueblo de Israel sea obediente'" (Bamidvar 27:12-19).

Entonces, aquí vemos la coronación formal de Iehoshúa.  Rashí explica: "algo de tu honor":

"Esto es el rayo de luz en su cara" (Rashí a Bamidvar 27:20).

Nosotros recordamos la luz, la cual emanaba de la cara de Moshé cuando él descendió del Sinai con las segundas Tablas.  Se le ordenó a Moshé que dé parte de esa gloria a Iehoshúa, como un símbolo del liderazgo que pronto asumiría.

La ley brilló más pues es la esencia del mismo Dios, la gracia y el perdón brilló en Yashúa, pero no tanto como si el hombre hubiera cumplido perfectamente la ley…

 

Iehoshúa era grande, pero no era Moshé.  La muerte de Moshé marcó el final de esa generación, la cual había sido testigo de tantas cosas: las plagas, la apertura del mar e innumerables eventos.  

 

En la parashá de Matot hemos discutido el principio halájico de que todos los judíos son responsables unos por los otros.  Esta correspondencia espiritual comienza cuando los judíos cruzaron el Jordán, y es una característica de la generación de Iehoshúa, un atributo que define a la nueva generación que conquistará y se asentará en la Tierra de Israel.  Es una expresión de un destino común para todo el pueblo.  

El Ritvá explica: "Todos los judíos son mutuamente responsables, (y) todo el pueblo de Israel constituye un sólo cuerpo" 

El nuevo pacto hecho en el momento de transición entre Moshé e Iehoshúa  tenía también como objetivo de crear el sentido de responsabilidad mutua.

 

Durante el tiempo de los patriarcas, los individuos reflejaban la totalidad de la vida judía, la generación de Abraham estaba compuesta por Abraham.  Nuestros patriarcas eran gigantes espirituales, individuos que podían acercarse a Dios como individuos.  Pero una vez que el pueblo judío se convirtió en nación, Moshé fue el último individuo que representaba a toda la nación.

 

"Cuando Rabí una vez estaba explicando las Escrituras, la congregación se adormeció.  En función de despertarlos él dijo: 'una mujer en Egipto dio a luz a 600 000 en un solo parto'.  Había un cierto discípulo llamado R. Ishmael hijo de Rabí Iosé, quien le dijo: '¿Quién pudo haber sido?'.  Él respondió: 'Ella fue Iojeved quien dio a luz a Moshé, que fue equivalente a los 600 000 de Israel'; puesto que está dicho: 'Entonces cantaron Moshé y los hijos de Israel…' (Shemot, Exodo 15:1); 'Y los hijos de Israel hicieron de acuerdo a todo lo que le había ordenado Dios a Moshé' (Bamidvar 1:54); y 'No ha habido un profeta en Israel como Moshé' (Devarim 34:10)"

Moshé representa a toda la nación; cuando él muere, toda la nación se hace responsable uno por el otro espiritualmente. 

 Es verdad que la nación ahora está representada por muchos individuos, quienes necesitarán hacer una coalición en función de formar un todo.  Pero una de las lecciones finales con la cual Moshé se despidió de su pueblo es la idea de que somos un solo pueblo, unidos para reflejar unicidad e interdependencia.  

 

Pero al pueblo le fue dicho que la luz estaría sobre ellos: La luz de Moshé era difusa.  A pesar de que mucha de la luz discernible se podía ver sobre Iehoshúa, la fuente de la luz de Moshé, la grandeza de Moshé, era su estatus como representante de Dios.  Con su muerte esa luz iba a ser dispersa entre el pueblo.  Para que esa luz brille completamente, el pueblo debe reunirse y formar un todo unificado.  La luz ha pasado a ser ahora el dominio de todo el pueblo, representada por la responsabilidad mutua y la reciprocidad espiritual.

En el futuro, la luz de Moshé una vez más brillará con todo su esplendor.  El método para traer esta luz es cumpliendo con los mandamientos.  Cada judío forma parte de este proceso, pues chispas de luz están esparcidas entre todo el pueblo.  Si miramos alrededor y parece nublado u oscuro, es simplemente porque no hemos aún tenido éxito en hacer brillar esta luz. En verdad: "Qué se haga la luz!".

 

© 2015 por Fernando Fernández. Creado con Wix.com

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